Descubre de dónde proviene el cacao con el que trabajamos
La trazabilidad consiste en poder hacer un segumiento de toda la cadena de producción del cacao, desde el cultivo del grano de cacao, hasta su transporte final.
El objetivo es poder asegurar métodos de calidad en su producción, asegurando que el cacao se ha trabajado siguiendo procesos de calidad y ha sido cultivado por personas adultas y profesionales.
La trazabilidad consiste en poder hacer un segumiento de toda la cadena de producción del cacao, desde el cultivo del grano de cacao, hasta su transporte final.
El objetivo es poder asegurar métodos de calidad en su producción, asegurando que el cacao se ha trabajado siguiendo procesos de calidad y ha sido cultivado por personas adultas y profesionales.
Nuestro cacao proviene de regiones específicas de América Latina, cada una con sus diferentes particularidades y atractivos. ¡Descubre más información aquí!
Nuestro cacao proviene de regiones específicas de América Latina, cada una con sus diferentes particularidades y atractivos. ¡Descubre más información aquí!
Trabajar con cacao de Perú ofrece una experiencia única gracias a la diversidad de sus regiones: la costa, la sierra y la selva. La rica biodiversidad y condiciones climáticas ideales de estas zonas resultan en granos de cacao excepcionales. Además, la cultura peruana impregna cada grano, añadiendo un toque especial a la calidad del producto.
Por eso, trabajamos con cacao de las siguientes zonas de este maravilloso país:
La República Dominicana es el primer país productor del mundo de cacao fino de aroma. El cacao con el que trabajamos lleva siendo cultivado por la misma familia desde 1906. Ademas el cacao con el que trabajamos es un cacao denominación de origen, resaltando el gran trabajo que realizan las comunidades agrícolas de éste país para poner en valor su materia prima.
Por eso trabajamos con los cacaos de las siguientes zonas:
Colombia produce un cacao de gran calidad. Concretamente el cacao con el que trabajamos es cultivado por una comunidad indígena, los Arhuacos, una comunidad que preserva su estilo de vida gracias al cultivo del cacao.
Por eso, trabajamos con cacao de las siguientes zonas de este maravilloso país:
Trabajar con cacao de Perú ofrece una experiencia única gracias a la diversidad de sus regiones: la costa, la sierra y la selva. La rica biodiversidad y condiciones climáticas ideales de estas zonas resultan en granos de cacao excepcionales. Además, la cultura peruana impregna cada grano, añadiendo un toque especial a la calidad del producto. Por eso, trabajamos con cacao de las siguientes zonas de este maravilloso país:
La República Dominicana es el primer país productor del mundo de cacao fino de aroma. El cacao con el que trabajamos lleva siendo cultivado por la misma familia desde 1906. Ademas el cacao con el que trabajamos es un cacao denominación de origen, resaltando el gran trabajo que realizan las comunidades agrícolas de éste país para poner en valor su materia prima.
Por eso trabajamos con los cacaos de las siguientes zonas:
Colombia produce un cacao de gran calidad. Concretamente el cacao con el que trabajamos es cultivado por una comunidad indígena, los Arhuacos, una comunidad que preserva su estilo de vida gracias al cultivo del cacao.
Por eso, trabajamos con cacao de las siguientes zonas de este maravilloso país:
El cacao venezolano es reconocido como uno de los mejores del mundo, no solo por su calidad y complejidad de sabores, sino también por su profundo legado histórico. Desde la época colonial, este cacao ha sido considerado un verdadero tesoro, exportado a Europa para satisfacer los paladares más de las cortes españolas y europeas. Con variedades como el Criollo, aclamado por su aroma y finura, Venezuela se ha consolidado como cuna de cacaos finos y de aroma, todo un símbolo de identidad cultural y orgullo nacional.
Por eso trabajamos con los cacaos de las siguientes zonas:
El cacao venezolano es reconocido como uno de los mejores del mundo, no solo por su calidad y complejidad de sabores, sino también por su profundo legado histórico. Desde la época colonial, este cacao ha sido considerado un verdadero tesoro, exportado a Europa para satisfacer los paladares más de las cortes españolas y europeas. Con variedades como el Criollo, aclamado por su aroma y finura, Venezuela se ha consolidado como cuna de cacaos finos y de aroma, todo un símbolo de identidad cultural y orgullo nacional.
Por eso trabajamos con los cacaos de las siguientes zonas: