El verano trae consigo días soleados, vacaciones y un ambiente perfecto para relajarse. Sin embargo, para los amantes del chocolate, esta estación también presenta un desafío significativo: conservar el chocolate en condiciones óptimas.

El chocolate es sensible a los cambios bruscos de temperatura. A temperaturas elevadas, el chocolate puede derretirse, perder su forma y alterar su sabor y textura. Estos cambios pueden causar que el chocolate se destemple y empiece a lucir con una capa blanca producida por la propia manteca del cacao, que aunque no afecta el sabor, puede hacer que el chocolate luzca menos apetecible. Para evitar esto, almacena el chocolate en un lugar donde la temperatura sea constante y estable.

Cuales son las condiciones ideales para almacenar el chocolate

Las condiciones ideales para almacenar el chocolate pueden ser algo específicas pero son necesarias seguirlas para su correcto almacenamiento. Aquí te dejamos algunos datos técnicos para el almacenamiento del chocolate que esperamos que te puedan servir: 

¿Pero cómo poner en práctica estos consejos? 

A continuación, te ofrecemos una guía práctica con tres formas prácticas para mantener tu chocolate en perfectas condiciones durante los meses calurosos.

Almacenar el chocolate en un lugar fresco y seco

El chocolate es sensible tanto al calor como a la humedad. La temperatura ideal para almacenar el chocolate es entre 15 y 20 grados. Mantenerlo en un lugar fresco y seco, alejado de la luz solar directa y fuentes de calor, es fundamental. Un armario en una habitación fresca puede ser una buena opción.

Guardar el chocolate en la nevera

Si las temperaturas en tu hogar superan los 24 grados, puedes considerar la nevera como una opción para conservar el chocolate. Sin embargo, este método tiene sus desventajas. La nevera puede introducir humedad, lo que puede causar que el chocolate “florezca”, un fenómeno donde se forman manchas blancas en la superficie debido a la cristalización de la grasa o el azúcar.

Para minimizar estos efectos, envuelve el chocolate herméticamente en papel de aluminio o plástico antes de colocarlo en un recipiente hermético. Además, asegúrate de que el refrigerador esté a una temperatura constante y que el chocolate no esté cerca de alimentos con olores fuertes, ya que el chocolate puede absorberlos.

Cuando decidas sacar el chocolate de la nevera, es importante permitir que se aclimate al ambiente antes de abrirlo al menos durante unos 10-15 minutos. Esto evita la condensación, que puede llevar a la formación de humedad en la superficie del chocolate. Deja el chocolate envuelto a temperatura ambiente durante unos minutos antes de consumirlo.

Para proteger el chocolate de la humedad y los olores, guárdalo en contenedores herméticos como tuppers. Puedes usar recipientes de vidrio, metal o plástico que tengan un buen sellado. Esto también ayuda a prevenir la exposición al aire, que puede oxidar el chocolate y afectar su sabor.

Almacenar el chocolate en una cava 

Si eres un entusiasta del chocolate artesanal o gourmet, ten en cuenta que estos suelen tener menos conservantes que los comerciales, por lo que su manejo debe ser aún más cuidadoso. En estos casos, considera invertir en una pequeña cava de vino. Estas neveras mantienen una temperatura constante de 14-18 grados  que es perfecta y constante para el chocolate, además de evitar los problemas de humedad del refrigerador convencional.

Conclusión

Conservar el chocolate en verano puede parecer un reto, pero con estos consejos, podrás disfrutar de tus dulces favoritos sin preocuparte por el calor. Mantener el chocolate en un lugar fresco y seco, usar contenedores herméticos y evitar cambios bruscos de temperatura son prácticas clave. Así, asegurarás que cada bocado de chocolate sea tan delicioso como lo esperas, incluso en los días más calurosos del año.

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Saludos chocolateros.

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